El modelo Minnesota en Beqam

Nuestro centro de desintoxicación en Cádiz ha transformado muchas vidas gracias al modelo Minnesota. Cada persona llega con su historia. Hay quienes están a punto de perderlo todo y necesitan una alternativa que les motive a reconstruir su rutina. Otros buscan prevenir recaídas y reforzar sus logros. En BeQam sabemos que ninguna vivencia es igual y cada caso se trata de manera individual.

Y en este sentido, el modelo Minnesota, basado en los 12 pasos de alcohólicos anónimos, ha demostrado en la práctica grandes resultados. Este es uno de los motivos por el que el tratamiento de adicciones en BeQam se basa en este método, ya que aporta una perspectiva multidisciplinar con terapia individual y grupal, apoyo emocional y educación sobre la adicción.

Además, contamos con especialistas como nuestro terapeuta Ismael Fernández, encargado de guiar el proceso de desintoxicación, deshabituación, rehabilitación y reinserción. Ismael es especialista en el modelo Minnesota, un método que desde su punto de vista invita a la introspección y al trabajo profundo en los aspectos cognitivos y conductuales. Como subraya el terapeuta «el punto clave es querer… basta con cambiar una sola cosa para que todo empiece a transformarse… aunque la adicción no tiene cura y la sustancia es solo una manifestación del problema, lo verdaderamente esperanzador es que la obsesión se desvanece, y la persona descubre una nueva manera de vivir».

El modelo apuesta por el acompañamiento continuo que ofrezca métodos eficaces para enfrentar tentaciones. Además, el factor humano es decisivo, así como el apoyo de profesionales cualificados y de familiares o amistades. Todo marca la diferencia cuando la persona inicia un cambio de rumbo. Te lo contamos en detalle a continuación.

 

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Fundamentos del modelo Minnesota

La esencia del modelo Minnesota radica en la ayuda mutua. No se limita a pautas teóricas, sino que propone una dinámica de interacción constante. El paciente aprende a reconocer conductas dañinas y a sustituirlas por hábitos saludables. 

Por otro lado, no existe un juicio moral, sino un acompañamiento donde cada historia cuenta. De hecho, las bases del Modelo Minesota se nutren de la honestidad. Al exponer los conflictos internos y las tentaciones habituales, se abre la puerta a la confianza mutua. 

Es la forma en que la persona descubre que otras mujeres y hombres comparten experiencias similares. Esa empatía fortalece la idea de que la recuperación es posible, siempre que se siga un plan integral.

Principios básicos del método

Estos son los aspectos que se consideran más relevantes para entender el modelo Minnesota:

  1. Responsabilidad personal: Quien inicia el tratamiento asume las decisiones que toma a diario. No se culpabiliza al entorno ni se minimiza el problema. El compromiso con el proceso resulta esencial.
  2. Participación grupal:  El Modelo Minesota enfatiza la importancia de abrirse y aportar. Cada integrante reflexiona sobre su camino y escucha el de otras personas, lo que fomenta vínculos que impulsan el progreso.
  3. Apoyo continuo:  No se deja a nadie a su suerte. El equipo terapéutico supervisa la evolución y ofrece mecanismos de refuerzo. Esa cercanía refuerza la motivación y reduce el aislamiento.

La experiencia del modelo Minnesota en Beqam

Como destaca el terepetua Ismael Fernández, en Beqam se ha adaptado el modelo Minesota a la realidad local. Así, se toman en cuenta los factores sociales, familiares y culturales de cada caso. La capacidad de adaptación y la flexibilidad permiten ajustar las técnicas y facilitar mejores resultados. 

E punto está en identificar necesidades específicas y diseñar un plan acorde a cada persona. A esta personalización se une una metodología grupal. El equipo de Beqam orienta las sesiones para que nadie se sienta excluido. Se establece un ambiente de respeto donde todas las opiniones son valoradas. 

Finalmente, la comunicación sincera y el afán de superación marcan la diferencia cuando alguien decide cortar con un patrón de consumo.

Cambio de mentalidad y compromiso

Desde el punto de vista del terapeuta, el cambio real va más allá de abandonar ciertas sustancias. Es un viaje interior que involucra la forma de percibir la vida. En este sentido, el modelo Minnesota plantea la necesidad de:

  • Transformar creencias
  • Reestructurar la rutina
  • Trabajar la autoestima
  • Evitar el conformismo
  • Promueve la voluntad diaria para sostener la evolución.

Además, debemos poner el acento en que esta estrategia exige dedicación. Ninguna herramienta mágica funcionará sin la implicación activa de la persona. Cada paso requiere esfuerzo. Sin embargo la recompensa aparece en forma de estabilidad emocional y relaciones más sanas. 

El proceso no está libre de obstáculos, pero el acompañamiento profesional reduce la sensación de soledad en los momentos críticos.

Fases del modelo en el centro de desintoxicación en Cádiz BeQam

El programa basado en el modelo Minesota se compone de fases que siguen un orden lógico. Beqam aplica cada etapa de forma progresiva para que cada paciente interiorice lo aprendido y avance sin presiones. Destacan las siguientes:

  • Evaluación inicial: En esta primera fase, se recogen datos médicos, psicológicos y sociales. El objetivo es trazar un mapa de la situación para determinar qué áreas precisan mayor atención. Este diagnóstico preciso evita confusiones y asienta las bases de un tratamiento personalizado.
  • Desintoxicación y estabilización: Tras conocer la realidad de la persona, se aplican medidas para controlar el síndrome de abstinencia y estabilizar al paciente. Este período puede ser corto o prolongado según el tipo de sustancia y la salud general. El acompañamiento médico resulta esencial para paliar molestias físicas y prevenir riesgos.
  • Trabajo terapéutico grupal e individual: Una vez que la persona se encuentra en condiciones estables, comienzan las dinámicas grupales y las sesiones individuales. El intercambio de experiencias facilita el aprendizaje mutuo. También se abordan temas como la gestión de emociones y la resolución de conflictos. Cada persona recibe atención individual para profundizar en sus retos particulares.
  • Reinserción gradual: Cuando se afianzan los avances, se inicia el proceso de reinserción. Esto puede implicar retomar el trabajo, las relaciones afectivas y la vida cotidiana. El apoyo profesional continúa para evitar recaídas. Se brinda asesoramiento en la toma de decisiones y en la creación de rutinas alejadas del consumo.
  • Seguimiento constante: El Modelo Minesota no concluye de forma abrupta. Se mantiene un seguimiento programado para reforzar la estabilidad. Las revisiones permiten ajustar técnicas y solventar dudas. Además se garantiza que los progresos alcanzados se conviertan en hábitos consolidados.

Acompañamiento en cada paso

En cuanto al acompañamiento, cada fase busca la implicación voluntaria de la persona. No hay lugar para la imposición sin entendimiento previo. El equipo de Beqam propone, orienta y asesora. Sin embargo cada hombre o mujer decide la manera en que aplica lo aprendido. Este equilibrio evita la sensación de que el tratamiento es una obligación externa, lo que aumenta la motivación para avanzar.

Saber que no se está solo en este camino alivia la carga emocional y refuerza la determinación.

Como subraya Ismael, el modelo Minesota muestra un alto índice de éxito. Esto se refleja en la reducción de recaídas y en la mejora de la calidad de vida. El progreso surge de la perseverancia y de la plena colaboración entre paciente y especialistas.

Por qué elegir Beqam

En Beqam se prioriza la calidez humana, sin descuidar la parte científica. Los equipos multidisciplinares evalúan constantemente las mejores prácticas para mantener la eficacia del modelo. Y la infraestructura del centro se adapta a las exigencias de cada persona, permitiendo que se sienta cómoda en un entorno seguro:

  • Profesionales capacitados: El personal cuenta con experiencia en el campo de la psicología, la medicina y la terapia ocupacional. Este enfoque integral favorece la detección temprana de posibles complicaciones.
  • Ambiente de cercanía: Se fomenta la unión entre pacientes, terapeutas y familiares que deseen implicarse. Este clima fomenta la empatía, valor esencial cuando se superan obstáculos importantes.
  • Flexibilidad de programas: Cada paciente posee circunstancias propias que pueden requerir un ingreso residencial o un tratamiento ambulatorio. Beqam diseña opciones a medida.
  • Plan de seguimiento: El apoyo no termina con la finalización del programa intensivo. Continúa a través de revisiones y contacto frecuente que previene recaídas.

 

Desde BeQam, consideramos que detrás del método existe un objetivo primordial: lograr un cambio sostenible. El equipo cree firmemente que la adicción no debe determinar la identidad de nadie. Con las herramientas adecuadas, es posible trazar un camino nuevo.

¿Quieres más información sobre cómo iniciar tu proceso de cambio? Da el primer paso y busca la orientación que mereces. Pide ayuda.

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